Tengo ganas de decirte tantas cosas. Tengo ganas de ver el
tiempo pasar tranquilamente a nuestro lado, de creer que sin ti pierdo el
equilibrio.
Siento que no hay nada que me pueda frenar cuando me miras
de esa forma, cuando la vida se transforma en un parque de atracciones y cuando
el universo, infinito, nos envuelve sin pudor.
No hay nada que pueda detenerme cuando siento que tu cuerpo,
junto al mío, nos hace indestructibles.