Amor es comprensión.
Simplemente. Ya lo he dicho otras veces, amar es solo
amarnos a nosotros mismos y al ideal que hemos elegido crear para la persona
con la que estamos. Me explico, nosotros realmente no amamos, creemos hacerlo
pero no. Amamos el ideal que hemos diseñado para esa persona por la que nos
morimos, esa persona por la que sentimos una atracción sin sentido.
Una vez pasada esta fase, cuando el ideal te demuestra que
no lo es en absoluto, comienzas a ver a la otra persona tal cual es, sin
idealismos, sin prejuicios, “sin máscaras ni cortinas de humo”. Comienzas a
intentar buscarle un sentido a sus acciones. De alguna forma buscas el por qué
de cada cosa que hace e intentas encontrar una solución coherente. Aunque
muchas veces no coincida con tu opinión lo comprendes porque sabes que quieres
estar con esa persona, porque te recuerdas una y otra vez que “por algo te
enamoraste” de él o de ella.
Y es eso. Simplemente. Comprensión. Comprendes por qué hace
las cosas que hace, por qué dice las cosas que dice o por qué actúa de esa
manera que a ti te gusta tan poco. Comprendes que es como es y le quieres así,
sin idealismos. Le quieres, no le amas. Le comprendes y para mí esto ya es
amor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario