"Me mira.
¿Me lo estaré imaginando?
Me mira y sonríe.
Debo de estar completamente loca.
Es demasiado guapo para
mí."
Sí, dirás que siempre me infravaloro pero es que tampoco he
cultivado la autoestima necesaria como para mentirme descaradamente. Es demasiado
para mí y probablemente ese sea el problema principal por el que sigo sola. Porque
ellos, todos ellos, siempre son demasiado para mí: demasiado guapos, demasiado
inteligentes, demasiado simpáticos, demasiado “demasiado”.
Sé que me dirijo al camino de la locura propia de una
soledad no buscada y que, probablemente, la loca de los gatos de los Simpsons solo sea el espejo de mi vida futura y que por eso los gatos deban ser mi
próxima inversión puesto que es el único animal que soporto. ¿Para qué tanto
esfuerzo si ya tengo un final?
Yo, los gatos y el silencio de una vida solitaria.
¿Es esto lo que quiero?
Entonces, ¿por qué no encuentro las agallas que tienen todas
las demás para plantarse delante de alguien y decirle que valgo mucho más de lo
que me creo en realidad?, ¿por qué no soy capaz de enfrentarme al miedo a ser
rechazada?
Es siempre el temor, el miedo, el pánico de saber que
siempre puede acabar peor.
Me explico: es más duro recibir una crítica ajena, una dura,
durísima, crítica ajena que aceptar la verdad que nos imponemos a nosotros
mismos, en este caso: “no soy lo suficientemente guapa como para merecerle”.
Este es el tema, no es que yo no sea guapa, ni que me mienta
con frecuencia, es solo que temo la crítica de los demás, el miedo a ser
rechazada, las risas, la burla...etc. y quién diga que todas estas cosas no le
afectan miente.
Siempre hay algo que dirán de nosotros que será tan hiriente
que nos costará seguir adelante con la misma autoestima y con el mismo carácter.
Siempre habrá alguna palabra o alguna frase que será demasiado dolorosa y en
este caso demasiado podría ser realmente demasiado. Es en este momento cuando
dejarás de temer convertirte en la loca de los gatos porque estarás tan
concentrada en ocultar el dolor que ya no serás capaz de encontrar ninguna
parte negativa a ese destino de tu vida futura planteado por los Simpsons.