Me han estado pasando cosas muy raras. No sé. Quizá sea
producto de mi imaginación, pero es que es taaan raro…
Todo comienza el domingo en el Dharmacakra. Parecía que
nadie iba a ir y luego somos la cantidad exacta para el pastel. Debido a un
error se creía que se había calculado mal el número de personas que asistirían
ese día y resulta que al final terminamos siendo los que se habían contado. No
es tan raro, podría ser casualidad que se haya dicho un número en concreto y
que al final sin avisar hayamos sido los contados en un principio.
Lo segundo que me pasó el domingo es que me equivoqué no una
sino dos veces de teléfono y no con la vecina de al lado no, con dos primos
míos que no viven en el mismo país y a los que hace años que no veo. Quería
llamar a mi hermana y llamé a mi prima inconscientemente, luego quería llamar a
una amiga y llamé a mi primo. Inexplicable. Se supone que debido a la vergüenza
que pasas intentando explicar que te has equivocado de número intentas que las
demás llamadas sean las planeadas pero no, voy y me equivoco de nuevo. Qué raro
¿no?
El lunes estaba en la autoescuela y de repente siento como
me llaman por mi nombre. Al girarme una conocida del pasado, completamente
cambiada, me había reconocido y no cabía en mi sorpresa porque la hacía en otro
lado del país. Lo increíble de esta persona es lo buena que es, siempre sincera
y fiel y también porque fue la primera persona que vi después
de mi terrible accidente en 2011. En fin, me alegró mucho verla pero fue algo
que no me esperaba para nada. Me trajo muchos recuerdos de aquellos días de
clase y también me hizo pensar y recordar aquellos malos momentos del 2011
cuando no entendía nada y ella estaba ahí para tenderme una mano.
Después del encuentro con esta persona volví a mi sitio y
comencé a trabajar nuevamente. Tras unos minutos la puerta volvió a abrirse y entró
otra amiga del pasado con la que he tenido muchos roces pero también muchas
buenas historias. No se puede decir que sea una amiga de las que deseas
fervientemente ver sino que me alegró…no sé, saber de su vida, hablar con ella
después de tanto tiempo.
Pasada ya la noche, me encontraba yo celebrando San Juan con
algunos amigos en una playa muy grande con muchísima gente a nuestro alrededor.
¿Cuál es la probabilidad de que tu más acérrima enemiga llegue minutos después
y que se siente justamente a unos metros de ti? No creo que haga falta decir
mucho más. (Qué casualidad ¿no?)
Lo último ya, para ponerle la guinda al pastel, fue
levantarme hoy y recibir el mensaje de una amiga mía a la que extraño mucho
porque vivimos muy lejos y porque ambas estuvimos en la terrible etapa de la "matanza de ingeniería". Además es una persona muy noble, muy buena, de estas
amigas con las que conectas y puedes hablar de todo. No sé, recibir ese mensaje
esta mañana ha sido como un abrazo a distancia y la verdad es que estoy
deseando verla.
No los aburro más, solo quería dejar esto plasmado porque
han sido demasiadas emociones en tan poco tiempo y no he podido pararme a
reflexionar sobre esto, sobre lo que significa que todo mi pasado se presente
ahora de repente y me recuerde que hay muchas cosas que estoy dejando colgadas.
Intento encontrarle una explicación a tanto "encuentro casual" y a tanta "casualidad" sin explicación y no sé qué es lo que el destino está tratando de
decirme, si es un regalo o un aviso.
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