miércoles, 29 de enero de 2014

Mejor.


Después de varios días entre médicos, cuidados, dolores, electros, pastillas y lágrimas, parece que hoy estoy algo mejor, así que les dejo algo como compensación por lo del domingo. Esto es parte de una historia que pretendía ser policíaca y que aún no ha visto la luz. Espero que guste y que esté a la altura a pesar de no ser lo que suelo subir comúnmente.

Giulietta.


*   *   *

         “Me senté en el sofá. Estaba agitada. Mi psicólogo, el doctor Flint, no paraba de hacer preguntas inquietantes sobre mi pasado, preguntas a las que yo no quería dar respuesta. No eran esas preguntas las que me tenían agitada sino su forma brusca de volver al presente formulando aquellas en referencia a mi matrimonio en continua caída.

          -¿Hace cuanto que no hacen el amor?-Me pasé una mano por el pelo.
          -Si te dijera que no me acuerdo, ¿me creerías?-Fijó la vista en su libreta y tomó notas.
          -¿Han progresado con eso?
          -¿Te refieres a si me ha tocado? ¿A si me ha besado? ¿Te refieres a algún tipo de contacto físico?-Me miró por encima de sus gafas escuchando mi tono sarcástico.- No.
          -Dime, ¿Te ha afectado emocionalmente?-Levanté la cabeza de mis manos escuchando su pregunta estúpida.
           -¿Qué clase de pregunta estúpida es esa?-Ya había confianza con el doctor Flint.
           -Me refiero a…

           Suspiré con cansancio.

           -Ya sé a lo que te refieres.-Apoyé mi espalda en el sofá.-Yo…creía que no lo hacía ¿Sabes? Pero últimamente…no me miro desnuda en el espejo. Ni siquiera puedo mirarme a mi misa.-Negué con la cabeza.-Quiero decir, obviamente el problema está en mí. Soy yo el problema de que no me toque. No me encuentra atractiva. Puede sonar…superficial, pero sé que es así. Él tontea con otra, pero ¿qué voy a decirle?-La pregunta quedó en el aire y él espero a que me calmase.

           -¿No se te ha ocurrido pensar que él se siente culpable por no haber podido hacer nada para que no recibieras esa bala que casi acaba con tu vida y que no te toca porque teme hacerte daño?-Lo miré entrecerrando los ojos.

           -Lo conozco. Es un hombre muy sexual. Antes de recibir esta bala-me toqué el pecho-me hubiese cortado una mano a que si un camión me desfiguraba la cara a él no le afectaría en absoluto.-Me levanté indignada del sofá de diseño blanco.-Es un jodido policía, se supone que debe estar preparado para mierdas como esta.-Suspiré mirando el reloj.- ¿Nos vemos el martes?

            El doctor Flint asintió sin pestañear.”

*   *   *

domingo, 26 de enero de 2014

¡¡ IMPORTANTE !!

          "Domingos Astrománticos" diría Love Of Lesbian. Lo mío son "domingos astronómicos".

              Domingos astronómicos de dolores astronómicos de espalda. Pero bueno, “ni bueno ni malo” como dice el cuento. Espero encontrarle una explicación lógica a tanto dolor sin sentido que no necesite “Diazepan” para dormir.

              Siento mucho que hoy no haya entrada. No me siento con fuerzas ni para salir de la cama. Intentaré compensarlo con el miércoles pero es que de verdad que hoy me resulta imposible hilar nada que no contenga la palabra “dolor” en alguna de las frases.


Buen domingo, nos vemos el miércoles. 


miércoles, 22 de enero de 2014

"Aquello entre mentiras, miradas y silencios."

       


         Quizás fue demasiado, demasiado amor, demasiado pesar, demasiado “demasiados”. Esperaba poder verlo de otra forma ahora que el tiempo ha pasado...lento, muy lento. Esperaba tener una excusa para todo aquello…para todo lo que pasó, pero no. No puedo justificarlo todo. No puedo justificarte ni puedo justificarme porque no lo entiendo. No.

          Pero no a nada.

          Sigo sin comprender que fue todo aquello. Aquellas miradas, aquellos recuerdos desgastados, aquellas charlas sin fin. Todo aquello.  Sigo sin entender esa parte del amor que no es amor pero tampoco es nada. 

          Sigo sin saber quién de los dos es más culpable.

          Aún ahora cuando el tiempo ha pasado, cuando las cicatrices han cicatrizado, cuando las palabras se han difuminado con el tiempo, cuando los días me parecen tan lejanos, cuando ya apenas te echo de menos…sigo sin encontrarle lógica a tanto amor precoz, a tantas tardes sin excusa. A tanto amor a ratos.

          Sigo sin entender que es lo que querías de todo aquello, pero supongo que me toca darte las gracias por hacer de aquel camino algo entretenido, por atosigarme todas las tardes, por solucionar mi vida con un e-mail y supongo que, también, por quererme sin querer y por no dejarte quererme. 

domingo, 19 de enero de 2014

Y nada más.

"Ahí radicaba mi fallo. Yo no había previsto un plan B. Había jugado todas mis cartas a una sola mano, y ahora que la jugada me había fallado, ahora que caía en la cuenta de que la ganancia apenas me servía para cubrir pérdidas, no sabía como seguir adelante. Qué hacer cuando una descubre que ha vivido su vida según los deseos de otros, convencida de que perseguía sus propias ambiciones."

Amor, curiosidad, prozac y dudas - Lucía Etxebarria

jueves, 16 de enero de 2014

Arinaga y recuerdos.


            No recuerdo algo así desde que me fui. No, por lo menos, desde entonces. Aquella época amada y dorada a la que tan tarde aprendí a valorar.

             No hace frío a pesar de que se supone que estamos en invierno. El mar está retirado, lo que permite ver todas las piedras que el agua suele esconder. Un pájaro juega en un charco. Por lo general no soy una amante de los animales, más bien diría que nos aborrecemos a distancia. Con odio pero sin miedo.

             El cielo, aparentemente nublado, deja pasar las nubes que por la noche han mojado las aceras. Sorprendentemente, ha llovido.

             Vuelvo a respirar, después de tanto tiempo, aquel olor a mar y salitre de las ocho de la mañana. Recorro nuevamente las calles en donde crecí, casi por inercia, con aquel montón de locos conocidos.

             Extraño esto, la obligación de tener que levantarme por la mañana, odiar cada segundo del nuevo día, desear volver a la cama y llegar a la terrible conclusión de que tampoco se está tan mal. De que el aire, el viento, el frescor de la mañana, los días espectaculares al lado del mar eran algo que nosotros, unos pocos adolescentes infelices, desaprovechábamos sin arrepentimiento.

             Hoy me ha costado levantarme pero he recordado la rutina que repetí durante seis años. Me he sentido otra vez desconforme, como aquella infeliz adolescente, he aborrecido cada segundo desde que me desperté, he sentido la atracción y el deseo casi enfermizo de volver a la cama. He tomado la guagua (autobús), he llegado aquí, (desde donde escribo esto), al lado del mar tranquilo, dejando paso a las nubes que ya no traen agua…Me he sentado, he levantado la vista…silencio…calma...felicidad.

             Feliz, me siento feliz. Los problemas desaparecen y la incertidumbre del porvenir ya no importa. Yo, el mar, las nubes, el frío, Arinaga y recuerdos.

             Feliz, alegre, pletórica. Nada más.


domingo, 12 de enero de 2014

"Tengo los mismos problemas que tenía antes pero ahora los veo con otros ojos."


            Hoy quiero que aprendas otra forma de ver la realidad y el camino de la "Bienaventuranza divina" y aparentemente inalcanzable de la que tanto se habla, ese estado de felicidad que ya no parece estar de moda en estos tiempos.

            Primero, debemos aprender a tener paciencia y no ver la muerte como el fin último del ser humano. Debemos dejar de tener miedo, de conservar constantemente ese temor inagotable que nos impide seguir adelante, hacer aquello que no nos atrevemos a realizar, brillar de manera inesperada.

            Debemos abrir la mente, y quizás también los ojos, y tener en cuenta otros tipos de mundos. Mundos más positivos, menos desoladores y desesperanzadores, mundos que nos permitan ser quienes queremos ser y no aquellos que “debemos” ser. Pensar que existe otro mundo nos da esperanza y positivismo y, aunque aparentemente vivamos en uno, el mundano del día a día, debemos comprender que hay más, más y mucho más.

miércoles, 8 de enero de 2014

"A ella la necesito más que a Dios." - Mario Benedetti


                 "Desde el alféizar de la ventana me miró como si me reconociese. Como si por un segundo, recordase todos los mimos y caricias que durante tanto tiempo le regalé. Me miró, con esa mirada ahora perdida que muchas veces me había dado temor hacer entristecer.

                  Aquella mujer, ya entrada en edad, aquella que había colmado mi vida de cariño, ya no era lo que solía ser.Ya apenas sonreía o levantaba los ojos de sus manos. Ya no cocinaba porque no era capaz de acordarse, por supuesto, de ninguna receta, ni de donde se encontraba aquella cocina en la que tantas horas invirtió.

                  Supongo que ya no se acuerda de que cocinar era su tarea preferida. Supongo que no debe de recordar todas las caras de felicidad alrededor de la mesa ni a la cantidad de personas a las que había enamorado con sus tartas “improvisadas”.

                  Pero más trágica que la pérdida de un ser querido es la presencia de alguien que en realidad ya no está. Alguien que no es capaz de acordarse del nombre de sus hijos, ni de como levantar la mirada de sus manos.

                  Pero hoy, supongo yo, algún recuerdo del pasado se ha apoderado de sus maravillosos ojos y ha decidido reconocer mi rostro al otro lado del cristal. Algo desconocido para mí e incluso para ella, ha vuelto hacer saltar esa llave del azar y además de sus ojos, mi mujer,  me ha devuelto una sonrisa." 

domingo, 5 de enero de 2014

"Tu étais formidable, j'étais fort minable." - Stromae


             “Debí haber imaginado, después de tantas mañanas interminables, que el único camino de vuelta a casa era el mismo que me había traído a este sitio. Debí de pensar exactamente cuáles debían de ser mis elecciones cuando tuve tiempo, cuando en mi cuerpo aún quedaban retazos de infancia. Cuando era demasiado joven o demasiado ingenua como para tomar mis propias decisiones.

              Pero el final estaba tan cerca que la luz de mi túnel me cegaba los ojos.

              Ya no iban a existir palabras de ánimo ni exámenes de recuperación cuando la vagancia hacía acto de presencia en el último trimestre. Ya no iban a haber próximas veces ni nuevas oportunidades.”

               Pero supongo que la mayoría somos así, suplicamos para que las etapas de nuestra vida pasen rápido y sin muchos contratiempos, y justo en la etapa de cambio sufrimos un arrepentimiento casi espontáneo que nos hace desear, a veces con desesperación, volver al paso. Hacerlo todo de nuevo, hincar los codos, quemarnos las pestañas, sudar gotas de sangre, estrujarnos el cerebro y volver a desear, casi con desesperación, a que todo pase rápido. 

miércoles, 1 de enero de 2014

"Recordar los finales no nos deja imaginar como sería empezar." - IZAL


               De verdad espero que este año traiga más “gracias” que desgracias. Sé que es lo más común, que todo el mundo aprovecha estas fechas para proclamar su amor por sus amigos y familiares a voz en grito, (por no decir en los muros de Facebook y Twitter), pero es que así es siempre. A los seres humanos nos hace falta un “hilito en el dedo”, un “post-it” o un recordatorio para, por fin, demostrar el cariño que sentimos por aquellas personas cercanas a nosotros y dar las gracias por las metas que hemos alcanzado en el año anterior y aquellas que queremos obtener en este año venidero.

                Pero es que creo que debería estar más repartido. Que debería haber una fecha a mediados de junio o julio en la que se reúna toda la familia y a si poder por lo menos celebrar, dar las gracias y disfrutar de un día en familia porque esto es algo que se da con una frecuencia escasa, por no decir nula.

                Esperamos, (o más bien nos cae de “sopetón”), las navidades, fin de año y reyes para estar con la familia y muy pocas veces, o nunca, valoramos la importancia de un nuevo encuentro. Aunque sea una vez al año. Aunque sea con un par de copas. Aunque sea por ser, simplemente.

                Muchas personas no se dan cuenta de lo afortunadas que son por pasar una navidad más, por vivir un año más. Muchas personas no se dan cuenta de lo importante que es la familia.

               Muchas personas, como yo, estarán pasando las fiestas en otros países, lejos de sus familias y amigos, tomándose una botella de champán, (con suerte), celebrando, y a veces sin celebrar que  sobrevivimos un año más a pesar de estar tan lejos, (lejísimo), de nuestros seres queridos.

                De verdad espero que aquellas personas que están lejos, aquellas personas que lo están pasando mal en su propio país o en un país ajeno, aquellas madres/padres que están lejos de sus hijos y para todos aquellos que no encuentran su lugar en el mundo, este año o el que sea se porte fenomenal y aunque parezca que todo es negro en diciembre, junio o febrero, las cosas irán a mejor. IRÁN A MEJOR. SIEMPRE.


                Y para el resto de personas que tienen la suerte de poder disfrutar de un fin de año sin ningún tipo de problemas, espero de verdad que se les cumplan todos aquellos objetivos que se plantean un día como hoy en Facebook o Twitter y de los que, a finales de año, apenas recordamos.