domingo, 29 de junio de 2014

Se avecina tormenta, tormenta y cambios.


Hay que tener cuidado con lo que uno quiere y desea. Más cuidado aún ha de tener la persona que expresa lo que quiere, porque llegará un momento en el cual te darás cuenta de que has conseguido tu meta pero has dejado mucho por el camino.

No estoy hablando de arriesgar y de dejar cosas como un pequeño sacrificio para conseguir algún tipo de sueño, me refiero a la parte en la que dejas a los demás por el camino para seguir y satisfacer a tu propio egoísmo.  

Cuidado. 

miércoles, 25 de junio de 2014

¿Casualidad o Causalidad?


           Me han estado pasando cosas muy raras. No sé. Quizá sea producto de mi imaginación, pero es que es taaan raro…

           Todo comienza el domingo en el Dharmacakra. Parecía que nadie iba a ir y luego somos la cantidad exacta para el pastel. Debido a un error se creía que se había calculado mal el número de personas que asistirían ese día y resulta que al final terminamos siendo los que se habían contado. No es tan raro, podría ser casualidad que se haya dicho un número en concreto y que al final sin avisar hayamos sido los contados en un principio.

           Lo segundo que me pasó el domingo es que me equivoqué no una sino dos veces de teléfono y no con la vecina de al lado no, con dos primos míos que no viven en el mismo país y a los que hace años que no veo. Quería llamar a mi hermana y llamé a mi prima inconscientemente, luego quería llamar a una amiga y llamé a mi primo. Inexplicable. Se supone que debido a la vergüenza que pasas intentando explicar que te has equivocado de número intentas que las demás llamadas sean las planeadas pero no, voy y me equivoco de nuevo. Qué raro ¿no?

           El lunes estaba en la autoescuela y de repente siento como me llaman por mi nombre. Al girarme una conocida del pasado, completamente cambiada, me había reconocido y no cabía en mi sorpresa porque la hacía en otro lado del país. Lo increíble de esta persona es lo buena que es, siempre sincera y fiel y también porque fue la primera persona que vi después de mi terrible accidente en 2011. En fin, me alegró mucho verla pero fue algo que no me esperaba para nada. Me trajo muchos recuerdos de aquellos días de clase y también me hizo pensar y recordar aquellos malos momentos del 2011 cuando no entendía nada y ella estaba ahí para tenderme una mano.

           Después del encuentro con esta persona volví a mi sitio y comencé a trabajar nuevamente. Tras unos minutos la puerta volvió a abrirse y entró otra amiga del pasado con la que he tenido muchos roces pero también muchas buenas historias. No se puede decir que sea una amiga de las que deseas fervientemente ver sino que me alegró…no sé, saber de su vida, hablar con ella después de tanto tiempo.

           Pasada ya la noche, me encontraba yo celebrando San Juan con algunos amigos en una playa muy grande con muchísima gente a nuestro alrededor. ¿Cuál es la probabilidad de que tu más acérrima enemiga llegue minutos después y que se siente justamente a unos metros de ti? No creo que haga falta decir mucho más. (Qué casualidad ¿no?)

           Lo último ya, para ponerle la guinda al pastel, fue levantarme hoy y recibir el mensaje de una amiga mía a la que extraño mucho porque vivimos muy lejos y porque ambas estuvimos en la terrible etapa de la "matanza de ingeniería". Además es una persona muy noble, muy buena, de estas amigas con las que conectas y puedes hablar de todo. No sé, recibir ese mensaje esta mañana ha sido como un abrazo a distancia y la verdad es que estoy deseando verla.

           No los aburro más, solo quería dejar esto plasmado porque han sido demasiadas emociones en tan poco tiempo y no he podido pararme a reflexionar sobre esto, sobre lo que significa que todo mi pasado se presente ahora de repente y me recuerde que hay muchas cosas que estoy dejando colgadas. Intento encontrarle una explicación a tanto "encuentro casual" y a tanta "casualidad" sin explicación y no sé qué es lo que el destino está tratando de decirme, si es un regalo o un aviso. 

domingo, 22 de junio de 2014

Divagues Nocturnos


NOTA

            La verdad es que me encontraba súper inspirada pero ahora me he quedado completamente en blanco. Pienso sobre las cosas que quiero escribir y contar y me vienen un montón de ideas, pero a la hora de sentarme es como que todo lo que tengo en la cabeza se me hace un lío y termino mezclándolo todo.

            No sé qué me pasa. No es desmotivación porque tengo la terrible urgencia de escribir a cada lugar al que voy. Me recuerda al pasado, cuando nadie sabía nada y solo escribía para mí.

            Tampoco sé muy bien a donde estoy enfocando todo esto porque no es que escriba sobre un tema en concreto, simplemente es esto, estos divagues que me asaltan por momentos y que me daba pena dejar en una libreta en algún rincón de mi habitación.

            El tema de Divagues Nocturnos fue lo siguiente: quería dejar de ocultar lo que sentía y quería que otras personas leyesen lo que me pasaba, cómo lo veía y como lo vivía, porque la verdad es que no puedo contener la necesidad de escribir sobre cosas tan variadas y distantes y hay veces que siento que estoy haciendo un lío tras otro y que la gente se queda un poco colgada diciendo: “¿Y esta loca? Cada día escribe algo diferente que no tiene nada que ver con lo anterior”.

            Escribo sí, lo que pasa es que a diferencia de mucha gente escribo lo que me viene a la cabeza, lo que vivo, las historias que me invento, los encuentros que tengo, sentimientos, dolores, incógnitas y más divagues que me vienen a la mente y que no puedo simplemente enterrar en alguna hoja de algún cuaderno para no leerlo nunca.

            Quería dejar claro esto y quería también divagar conmigo misma para saber a donde quiero ir a partir de ahora, que rumbo quiero que tome todo esto, porque no sé si la gente le ve algo a esto o simplemente se ríe de lo que a una niña loca le da por escribir. 

            En fin, solo me queda agradecerte, querido lector, por detenerte a leer los sin sentidos de esta loca. 

Muchas gracias. 
Giulietta.
*  *  *

martes, 17 de junio de 2014

Carpe Diem


Vivir el momento.

           Parece demasiado simple. Yo personalmente soy una persona que siempre se queda con lo bueno del pasado pero que solo sabe recordar lo malo del presente. Es raro ¿no?

           No hay secreto de la vida y ni un motivo para estar aquí. Si lo hay, en algún supuesto, estamos tan hipnotizados por los gobiernos y los medios de comunicación que estoy segura de que el motivo nunca llegará a conocerse, porque seguiremos demasiado preocupados en alimentar nuestros miedos y nuestra mayor ambición será conseguir hacer dinero de la forma que sea.

           Aunque nos mintamos diciendo que queremos ser felices la realidad es que hoy en día el dinero es el motor de nuestra felicidad, porque parece que esta siempre va asociada a un bien material.

           Como digo, no hay secreto. Se trata de vivir el momento, de disfrutar cada segundo del presente, de no olvidar el futuro pero recordar que el ahora es lo único certero. Que , ahora, es lo mejor y más seguro que tendrás nunca y que el pasado, con todo lo bueno y todo lo malo, debe también ser un recordatorio de que siempre se puede ser feliz en los peores y mejores momentos y que, al final, lo que cuenta es la parte de la vida en la que salen las sonrisas.

          Vive el momento, recuerda a quién te importa lo mucho que lo quieres, intenta mirar la vida por el lado más positivo, intenta pensar que todo tiene una razón de ser y que quizá si el ahora es malo es porque lo bueno aún está por llegar. 

domingo, 15 de junio de 2014


“Él era honesto, directo, íntegro, cariñoso; era una buena persona… que a veces podía sacarte de tus casillas con sus valores morales. Pero durante mucho tiempo fue genial tener a alguien así a mi lado. En un mundo plagado de mentiras, intrigas y pestañas postizas, él era el único que me hablaba con franqueza.” 
– Kim Lange

Maldito Karma - David Safier

miércoles, 11 de junio de 2014

ACH


Le extraño.

         Extraño las risas, los paseos nocturnos junto al mar, los cotilleos a la luz de la luna, las canciones ridículas, la complicidad en el ojo ajeno, las mañanas deprimentes, y la obligación de vernos todos los días.

          Extraño de él, mi cómplice, casi todo. Más que nada, echo de menos la forma en que me hacía reír, la verdad en sus palabras firmes, la confianza a cualquier hora del día, en el lugar que fuese.

          Extraño tener a alguien tan íntegro y seguro de sí mismo a mi lado y curiosamente era justamente esto lo que más me molestaba de él. Es raro, lo que más detestaba por aquel entonces se ha convertido en algo que extraño de aquellos tiempos.

          Era como el hermano mayor del que sigues ejemplo. Siempre madurez y adelanto acompasado de una voz grave y firme que raramente dejaba lugar a crítica. Su seguridad, su talante, su fuerza, su sentido del humor, su risa, sus gestos.

           Extrañar a un amigo es difícil cuando el poder de los recuerdos más felices ya se ha incrustado en cada poro de tus huesos, cuando el tiempo pasa para todos y lo notas solo en ti. Cuando la línea temporal se rompe para ambos en el momento en el que uno se separa para dejar que la vida y la grandeza lo sigan acompañando, para que los recuerdos buenos del pasado lo sigan siendo incluso aún más. 

domingo, 8 de junio de 2014

" Whiskys a Destiempo " (2)


Se cierran los ojos, se respira profundo y se aguantan las lágrimas.

Fin de una etapa a la que nos abrazamos para no dejarla atrás. Ahora la jugada cambia, cae el telón y se apagan los focos. Un final práctico para una sonrisa carente de alegría, un adiós amargo que pretende no sonar a despedida y una canción triste que habla de nosotros sin conocernos.

Así es como termina, saludando desde la orilla a todas aquellas oportunidades que no quisimos agarrar.  

miércoles, 4 de junio de 2014

20/03/2013


* * * 

           "Me senté en el sofá. Estaba agitada. Mi psicólogo, Samuel Mara, no paraba de hacer preguntas inquietantes sobre mi pasado, preguntas a las que yo no quería dar respuesta. No eran esas preguntas las que me tenían agitada sino su forma brusca de volver al presente formulando aquellas en referencia a mi matrimonio en continua caída.

-¿Hace cuanto que no hacen el amor?-Me pasé una mano por el pelo.

-Si te dijera que no me acuerdo, ¿me creerías?-Fijó la vista en su libreta y tomó notas.

-¿Han progresado con eso?

-¿Te refieres a si me ha tocado? ¿A si me ha besado? ¿Te refieres a algún tipo de contacto físico?-Me miró por encima de sus gafas escuchando mi tono sarcástico.- No.

-Dime, ¿Te ha afectado emocionalmente?-Levanté la cabeza de mis manos escuchando su pregunta estúpida.

-¿Qué clase de pregunta es esa?-Ya había confianza con el doctor Mara.

-Me refiero a…

            Suspiré con cansancio.

-Ya sé a lo que te refieres.-Apoyé mi espalda en el sofá.-Yo…creía que no lo hacía ¿Sabes? Pero últimamente…no me miro desnuda en el espejo. Ni siquiera puedo mirarme a mi misa.-Negué con la cabeza.-Quiero decir, obviamente el problema está en mí. Soy yo el problema de que no me toque. No me encuentra atractiva. Puede sonar…superficial, pero sé que es así. Él tontea con otra, pero ¿qué voy a decirle?-La pregunta quedó en el aire y él espero a que me calmase.

-¿No se te ha ocurrido pensar que quizá él se sienta culpable por no haber podido hacer nada para que no recibieses esa bala que casi acaba con tu vida y que no te toca porque teme hacerte daño?-Lo miré entrecerrando los ojos.

-Lo conozco. Es un hombre muy sexual. Antes de recibir esta bala-me toqué el pecho-me hubiese cortado una mano a que si un camión me desfiguraba la cara a él no le afectaría en absoluto.-Me levanté indignada del sofá de diseño blanco.-Es un jodido policía, se supone que debe estar preparado para mierdas como esta.-Suspiré mirando el reloj.- ¿Nos vemos el martes?

            El doctor Mara asintió sin pestañear."

* * *

domingo, 1 de junio de 2014

Demasiado loca de los gatos.



"Me mira.
¿Me lo estaré imaginando?
Me mira y sonríe.
Debo de estar completamente loca. 
Es demasiado guapo para mí."

             Sí, dirás que siempre me infravaloro pero es que tampoco he cultivado la autoestima necesaria como para mentirme descaradamente. Es demasiado para mí y probablemente ese sea el problema principal por el que sigo sola. Porque ellos, todos ellos, siempre son demasiado para mí: demasiado guapos, demasiado inteligentes, demasiado simpáticos, demasiado “demasiado”.

             Sé que me dirijo al camino de la locura propia de una soledad no buscada y que, probablemente, la loca de los gatos de los Simpsons solo sea el espejo de mi vida futura y que por eso los gatos deban ser mi próxima inversión puesto que es el único animal que soporto. ¿Para qué tanto esfuerzo si ya tengo un final?

Yo, los gatos y el silencio de una vida solitaria.

¿Es esto lo que quiero?

              Entonces, ¿por qué no encuentro las agallas que tienen todas las demás para plantarse delante de alguien y decirle que valgo mucho más de lo que me creo en realidad?, ¿por qué no soy capaz de enfrentarme al miedo a ser rechazada?

              Es siempre el temor, el miedo, el pánico de saber que siempre puede acabar peor.

              Me explico: es más duro recibir una crítica ajena, una dura, durísima, crítica ajena que aceptar la verdad que nos imponemos a nosotros mismos, en este caso: “no soy lo suficientemente guapa como para merecerle”.

              Este es el tema, no es que yo no sea guapa, ni que me mienta con frecuencia, es solo que temo la crítica de los demás, el miedo a ser rechazada, las risas, la burla...etc. y quién diga que todas estas cosas no le afectan miente.

              Siempre hay algo que dirán de nosotros que será tan hiriente que nos costará seguir adelante con la misma autoestima y con el mismo carácter. Siempre habrá alguna palabra o alguna frase que será demasiado dolorosa y en este caso demasiado podría ser realmente demasiado. Es en este momento cuando dejarás de temer convertirte en la loca de los gatos porque estarás tan concentrada en ocultar el dolor que ya no serás capaz de encontrar ninguna parte negativa a ese destino de tu vida futura planteado por los Simpsons.